Norte Sostenible

“En los próximos años tendremos eventos climáticos extremos con frecuencia”

¿Las lluvias de diciembre, que causaron aniegos en Piura, fueron producto de El Niño, o a qué factores respondieron? 

Las lluvias, principalmente en la zona altoandina o en la sierra de Perú, están condicionadas por ciertos patrones atmosféricos predominantes. Uno de ellos es el Alta de Bolivia, que es un sistema de flujos de viento que condiciona con mayor humedad a lo largo de toda la sierra. Este patrón atmosférico es usual durante todas las temporadas de lluvias y es el que está presente actualmente. Es el principal modulador de las lluvias, en este caso para la región de Piura también. Por otro lado, no podemos descartar la influencia, pero no predominante, del fenómeno El Niño. En otras palabras: hay influencia indirecta del Fenómeno El Niño e influencia directa del Alta de Bolivia. 

En ese sentido ¿cuáles son las previsiones de lluvia en el corto, mediano y largo plazo?

El Alta de Bolivia es un sistema que no es estático, se mueve, se desconfigura o reconfigura. Hay indicios de que permanecerá incluso hasta los primeros días de enero, pero como es dinámico existe la posibilidad de que disminuya la humedad sobre la zona norte. Es importante tomar en cuenta este episodio de lluvias [en diciembre], porque así como tiene un inicio, tiene un final y no va a ser de forma frecuente y consecutiva durante todo el verano. 

Asimismo, existe una tendencia hacia el debilitamiento del Niño costero, porque en marzo y abril [del 2023] teníamos una temperatura de mar aproximadamente de 27 grados celsius. Actualmente estamos entre 22 y 23 grados [celsius]. En ese sentido, de momento, todavía estamos lejos de un escenario de lluvias como las del Yaku. Ahora, el debilitamiento del Niño costero no significa que no vaya a llover, significa que quizás las lluvias ya no van a tener las mismas intensidades de febrero, marzo y abril [del 2023]. 

El meteorólogo Matt Nieto señala que aún no nos hemos librado de las lluvias de El Niño en Perú. Foto: Senamhi.

En 2017 las lluvias del Niño costero aparecieron de manera repentina y ninguna agencia o entidad lo previó. ¿Puede ocurrir un escenario similar este año? 

Sí, es posible, porque los modelos de predicción no son 100% acertados. Por ejemplo, entre julio, agosto y septiembre [2023] nadie tenía previsto la predominancia del anticiclón [del Pacífico]. En ese sentido, es muy importante manejar el término de la incertidumbre en los modelos meteorológicos. Hay que tener en cuenta que a nivel global, además, se han ido presentando eventos atípicos, por ejemplo, lluvias en Florida, de hasta 230 mm, también en Asia y en España. La meteorología no conoce fronteras. Una nube puede llegar desde Ecuador hasta un vecindario sin ningún problema.

Por eso se recomienda a los tomadores de decisión que estén en constante revisión de la información, pero de forma oficial. Que no se dejen llevar por términos sensacionalistas o apocalípticos. También es importante que sepan que estamos en un contexto de cambio climático y se debe hacer una revisión exhaustiva, pues en los próximos años tendremos eventos climáticos extremos con frecuencia. 

Por ejemplo, El Niño. Tuvimos lluvias en 1983, en 1998, luego se previó para el 2016 pero ocurrió al año siguiente; y después en 2023. Entonces, como vemos, se ha recortado la frecuencia de ocurrencia de estos eventos. Es posible que en los próximos años este tipo de eventos pueda volver a ocurrir en un periodo de retorno mucho más corto. En ese sentido, las autoridades y tomadores de decisiones deben evaluar sus actividades y acciones en base a los escenarios críticos. 

Es posible que en los próximos años este tipo de eventos pueda volver a ocurrir en un periodo de retorno mucho más corto.

¿Cuánto aporta el cambio climático a la ocurrencia de eventos extremos? 

Independientemente de cómo se monitoree el Niño en los próximos meses, todas las acciones y actividades deben estar bajo un escenario crítico. Entonces, se debe mantener esa misma filosofía y, sobre todo, evaluar el trabajo preventivo. Ahora ya no porque queda poco tiempo, pero es posible que este evento vuelva a ocurrir en los próximos años, y debemos dejar de ser un país reactivo y más preventivo. 

Debemos tomar en cuenta los escenarios futuros de los eventos extremos y trabajar con escenarios climáticos críticos. Es una gran ayuda, por ejemplo, saber que ahora se está usando la inteligencia artificial para los modelos de predicción. Es importante que los profesionales de ahora en adelante tengan que evaluar y usar la inteligencia artificial, que es de mucha ayuda, pero también es importante destacar la experiencia de las personas.

Hay muchos factores también en cuanto a factores como, por ejemplo, la deforestación, la deforestación, el aumento de CO2, el aumento de otros tipos de gases. Hay nuevos insumos o variables que todavía no se están tomando en cuenta en los modelos. Este será el trabajo de los nuevos profesionales.

Hablabas sobre la importancia de la prevención, pero los diferentes niveles de gobiernos están lejos de aplicar este concepto. ¿Cómo evalúas el trabajo de las autoridades?

Hace falta un trabajo multidisciplinario. Evaluar no solo las condiciones ambientales, sino también las condiciones atmosféricas. Siempre que hay un trabajo o se elaboran proyectos, no solamente en ciudades, sino a nivel nacional, se debe pensar en soluciones a corto plazo, pero sin dejar de evaluar las condiciones a largo plazo. Por ejemplo, la descolmatación de los ríos y las defensas ribereñas. Hemos colocado cemento para proteger la ciudad, pero hay que tomar en cuenta que la naturaleza tiene memoria y recupera su cauce original. 

Yo estuve en Piura hace poco y caminé desde el Puente Sánchez Cerro hasta Los Ejidos y observé que en las obras [de defensas ribereñas] no se tomó en cuenta la biodiversidad del río. Entonces, al estar encausado todo ese río, también se afecta la biodiversidad. Faltan enfoques multidisciplinarios en todos los proyectos. No solo debemos convocar a especialistas en meteorología, sino también en climatología, sostenibilidad, ordenamiento territorial, biólogos, etcétera.

A pesar de que se ha debilitado el Niño en Perú, el reconocido meteorólogo Matt Nieto conversó con Norte Sostenible sobre las proyecciones a corto plazo de este fenómeno recurrente. “No significa que no vaya a llover, significa que quizás las lluvias ya no van a tener las mismas intensidades de febrero, marzo y abril [del 2023]”, dijo el experto que también recomendó a las autoridades prepararse para escenarios críticos en el futuro próximo.

11 enero, 2024