Norte Sostenible

Agua por cobre: Río Blanco condiciona reservorios en Piura a licencia social

Por: Analí Valencia

En medio de un clima de tensión histórica entre la población de Ayabaca y Huancabamba y las empresas extractivas, el gerente general de Río Blanco Copper y exministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, llegó a Piura para participar en el evento Agromin, donde precisó que la construcción de reservorios en la sierra de la región solo será posible si la población aprueba el proyecto minero Río Blanco. Es decir, los reservorios de agua —cruciales para las comunidades altoandinas y para mitigar la crisis hídrica— quedarían condicionados a la aprobación social de un proyecto minero que ha enfrentado rechazo durante dos décadas.

El ejecutivo insistió en que la minería puede —y debe— ser un aliado para enfrentar la crisis hídrica que golpea cada vez con más fuerza a la región, debido al cambio climático. “Para mí, cuando hablo de minería y hablamos de agricultura, para mí es minería más agua”, afirmó en el evento realizado en las instalaciones de la Universidad Nacional de Piura (UNP).

Añadió que esa ecuación solo funciona “poniendo reglas claras en qué se va a invertir los recursos de esa minería… que esos recursos principalmente vayan a cerrar brechas hídricas”. Asimismo, Ísmodes sostuvo que la agricultura de la sierra piurana enfrenta un escenario crítico, agravado por el cambio climático y la limitada infraestructura hídrica.

Recordó que en 2024 hubo un estrés hídrico en el que la misma población se vio afectada. En contraste, señaló que existe actividad minera en la región, pero de manera desordenada y sin beneficios para la población. “Existe minería metálica, pero… no se ha formalizado y todo ese mineral… se va y no contribuye con mejorar la infraestructura en Piura”, indicó.

Agua a cambio de cobre

Al ser consultado directamente sobre si los reservorios —anunciados por la empresa como obras clave para enfrentar la escasez de agua en Piura— se ejecutarían incluso si la población rechaza el proyecto minero, Ísmodes señaló que no sería posible.

«El proyecto hídrico no se puede llevar a cabo porque no se pueden obtener los recursos para esas inversiones importantes en la parte alta y eso sería realmente perder una oportunidad porque lo que hay que reconocer es que en este caso en el territorio de El Carmen de la Frontera, en Huacabamba, digamos al costado o junto a Yanta, en Ayabaca, hay un yacimiento de cobre y lo que hay que hacer es que ese cobre se convierta en agua», indicó.

Ísmodes justificó esta posición con un argumento económico: «¿Cuál sería el interés de una empresa que venga a invertir a un territorio? Si no se le permite invertir, ¿cuál sería su interés de construir un reservorio para entregárselo a la población?», dijo al tiempo que agregó que el Estado sí podría invertir en esos proyectos porque es su obligación.

Para Ísmodes, la propuesta de Río Blanco es aprovechar el yacimiento ubicado en Carmen de la Frontera (Huancabamba) para financiar grandes obras hidráulicas. «En ese territorio hay un yacimiento de cobre y lo que hay que hacer es que ese cobre se convierta en agua», recalcó.

Insistió en que se trata del único camino viable para ejecutar obras de gran escala: “Estamos hablando de inversiones de muchos millones que la única manera que se puedan construir es aprovechando de manera limpia ese cobre”, precisó.

Ísmodes reconoció que la minería —en especial la informal— ha dejado impactos negativos que alimentan la desconfianza de los agricultores. “Una minería informal que se lleva el oro, que no contribuye infraestructura y también nos deja pasivos ambientales”, lamentó.

También planteó que la solución incluye formalizar a los pequeños mineros, acompañándolos con apoyo técnico y ambiental. “Si estos pequeños mineros son bien orientados, capacitados… ahí hay una oportunidad de trabajar juntos”, dijo.

Agromin: un espacio sin agricultores

La presencia de las mineras Río Blanco y Buenaventura en Agromin buscaba reforzar el mensaje de complementariedad entre agricultura y minería. “La agricultura y la minería no son opuestas son actividades que se complementan”, aseguró Ísmodes. Pero la ausencia de agricultores en el evento no pasó desapercibida. No hubo presencia visible de agricultores ni organizaciones agrarias, pese a que ellos son los principales actores afectados.

Mientras Río Blanco insiste en que la única forma de financiar reservorios en Ayabaca y Huancabamba es a través de la ejecución del proyecto minero, las comunidades continúan mostrando un rechazo sólido, basado en los riesgos para los ecosistemas de páramo y las fuentes de agua.

El gerente general de Río Blanco Copper, Francisco Ísmodes, afirmó en Agromin Piura que los reservorios propuestos para Ayabaca y Huancabamba solo podrán construirse si se ejecuta el proyecto minero Río Blanco, es decir, siempre y cuando la población les otorgue la licencia social que necesitan.

3 diciembre, 2025