Memorias de un algarrobo [de la Av. Don Bosco]
“¡Qué fácil se les hace tumbarme!”, dice el algarrobo con su voz muda pero firme. No pensaron en mis raíces profundas, en la sombra que regalaba sin pedir nada a cambio, ni en el oxígeno que aún ofrecía en una ciudad cada vez más árida y ahogada por las altas temperaturas. Me derribaron sin saber que al hacerlo se lastiman a sí mismos. Los humanos han olvidado que al destruir árboles, también arrancan su propio futuro.