Por: Álvaro Franco Reyna, desde Cajamarca
Al igual que en otras regiones del Perú, en Cajamarca el servicio de agua potable atraviesa una situación muy crítica. No solo por los constantes cortes que dejan en desabastecimiento a la ciudad, sino por la falta de estudios independientes que indaguen en la calidad del líquido elemento y en la presencia o no de metales pesados, advierten los especialistas.
Recientemente, el gerente de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional Cajamarca, Sergio Sánchez Ibañez, alertó que los monitoreos realizados en diferentes puntos de la región determinaron que el agua en la ciudad de Cajamarca tiene presencia de sulfatos que sobrepasan los límites máximos permisibles. De igual modo, las comunidades que dependen de Juntas Locales de Administración del Agua consumen agua con un precario sistema de cloración. Es decir: consumen agua no potable.
El funcionario explicó que, lamentablemente, la presencia de sulfatos en el agua no es un parámetro fiscalizado por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Sánchez indicó que los sulfatos presentes en el agua están relacionados con la actividad minera en la región Cajamarca.
En ese sentido, el experto señaló que ha solicitado a las autoridades del sector que incluyan la presencia de sulfatos en el proceso de fiscalización en Cajamarca y en otras regiones mineras del país. “Es un pedido que se ha hecho desde el Gobierno Regional de Cajamarca, pero está demorando mucho, mientras tanto seguimos con este compuesto [sulfato] en el agua. Por eso, en la zona rural por falta de cloración y en la ciudad de Cajamarca por parámetros no fiscalizados, es que no tenemos un agua de calidad”, dijo.
¿Agua contaminada?
En la actualidad la Planta de Tratamiento El Milagro abastece con agua potable al 70 % de la ciudad de Cajamarca. Dicha planta tiene dos captaciones de agua: del río Porcón y del río Grande. Sin embargo, la última ha sufrido una reducción considerable en su caudal.
El año pasado luego de su visita al Perú, el relator especial de la ONU para el derecho al agua potable y el saneamiento, Pedro Arrojo-Agudo, indicó en su informe que en Cajamarca el 70% de la población bebe las aguas antes utilizadas por la empresa minera Yanacocha Newmont.
“Hace años que la empresa secó los manantiales del nacimiento del Río Grande, que históricamente abastecía a la ciudad. En la actualidad la empresa vierte al cauce los caudales previamente bombeados del acuífero y usados en sus procesos productivos para ser distribuidos a la población como agua potable, quebrándose así el precepto constitucional de prioridad”, señala el informe.
Asimismo, el documento añade que “en relación con la calidad de las aguas, he constatado con preocupación la dificultad de acceder a análisis independientes sobre la posible presencia de contaminantes, al darse por buenos los realizados por la propia empresa”. En otras palabras: es necesario que se realicen análisis independientes que aseguren la confiabilidad de los resultados.