Memorias de un algarrobo [de la Av. Don Bosco]
Por: Paul Viñas, biólogo por la Universidad Nacional de Piura Yo, el algarrobo, ahora ya derribado en el suelo, agonizando,…
Por: Paul Viñas, biólogo por la Universidad Nacional de Piura Yo, el algarrobo, ahora ya derribado en el suelo, agonizando,…
El Gobierno Regional de Piura adjudicó la obra de reconstrucción de pistas y construcción del drenaje pluvial en el centro de la ciudad a la Corporación Diamante JUBERS SAC, por más de S/ 113 millones a una empresa que el año pasado fue sancionada e inhabilitada por cinco meses por el Tribunal de Contrataciones del Estado y que no cuenta con experiencia en la ejecución de trabajos similares, sobre todo en cuanto a drenaje pluvial. Eso sí: tiene múltiples informes de Contraloría por una obra en Ica que ganó sin contar con la experiencia requerida.
El mensaje a la Nación de Dina Boluarte generó críticas en Piura por la ausencia de anuncios concretos. Expertos denuncian hospitales inoperativos, ambulancias inservibles y una estrategia fallida frente al crimen y el dengue.
En una ciudad calurosa como Piura, que necesita más arborización urbana para combatir las altas temperaturas, las autoridades se han empeñado en talar los árboles existentes para «sembrar» cemento. Eso ocurre, y ha sido denunciado por colectivos ciudadanos, en la Av. Don Bosco, que es ejecutada por el mismo consorcio que construye los promocionados polideportivos del gobernador regional Luis Neyra.
La suspensión de los trabajos en esta importante avenida hace 18 días ha expuesto una cruda realidad: la obra tiene un retraso de 13% y la Constructora San Sebastián Piura SAC ejecuta cinco proyectos en paralelo en Piura, Sullana y Paita. Los expertos señalan que los riesgos de concentrar tantas obras en una sola empresa incluyen paralizaciones, adicionales, ampliaciones de plazo y trabajos de mala calidad. Sugieren la fiscalización urgente de Contraloría y otros órganos de control.
La UNP se sumerge en la inestabilidad tras declarar nulas unas elecciones limpias que dieron ganador a José Ordinola, ungir como rector interino al perdedor Enrique Cáceres y presentar denuncias penales contra miembros del comité electoral, entre ellos tres estudiantes, en un escándalo que pone en evidencia la intervención de grupos de poder y el riesgo para la gobernabilidad universitaria.
Piura concentra 4,757 casos de neumonía, 27% más que los 3,738 registrados el año pasado. Aunque las muertes han disminuido ligeramente, de 93 en 2024 a 74 este año (80%), el número de hospitalizaciones ha crecido más del doble: de 859 a 1,859 en este año. Otro problema de salud pública es el dengue, cuyos casos también se han incrementado en el norte peruano.
José Ordinola Boyer, rector electo de la Universidad Nacional de Piura, ha denunciado amenazas de muerte y presiones por parte de un grupo de poder que habría controlado la UNP durante 25 años. Afirma que las amenazas comenzaron tras conocerse su victoria en elecciones avaladas por la ONPE y la Defensoría del Pueblo. “No me cabe duda de que quieren torcer la voluntad del pueblo universitario”, señaló.
A pesar de los discursos oficiales sobre responsabilidad ambiental, Lobitos vuelve a ser víctima de un derrame de petróleo. Esta vez, el crudo escapó del pozo 383 del Lote VI, operado por Petroperú, y afectó quebradas, caminos hacia la playa y obligó a suspender las clases escolares por el fuerte olor. No es un hecho aislado: en diciembre de 2024, otro derrame impactó playas, mató fauna marina y paralizó el turismo. Hoy, con la confianza fracturada, el Estado promete supervisión mientras los vecinos exigen sanciones, justicia ambiental y, sobre todo, que esto no vuelva a repetirse. ¿Cuántas veces más debe mancharse Lobitos?
Este 8 y 9 de julio la comunidad universitaria elegirá en segunda vuelta al próximo rector de la Universidad Nacional de Piura (UNP), que gobernará esta casa de estudios superiores hasta el 2028. Será una jornada donde los votantes decidirán entre el oficialismo o el cambio prometido. Los especialistas consultados señalan que esta es la oportunidad para que la UNP retome su prestigio y se desmarque de los escándalos de corrupción.