En plena crisis hídrica en Piura, los agricultores del norte peruano han denunciado una inequidad en la distribución del agua por parte de las autoridades. Pues, mientras ellos luchan por salvar sus cultivos permanentes por falta del recurso, al otro lado, las agroexportadoras y agroindustriales no sufren los impactos del estrés hídrico. En ese contexto, Norte Sostenible realizó un análisis de los derechos de uso de agua en Piura y comprobó que existe una clara concentración del recurso en manos de pocas empresas.
De acuerdo con la data a la que accedimos por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los años en que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) entregó más licencias de agua fueron entre el 2014 y el 2019, que coincide con el período del boom agroexportador en la costa peruana. En total, desde 2010 hasta noviembre del 2024 se otorgaron 21,789 licencias de agua en Piura.
El sector agrícola concentra el 93% de las licencias entregadas, lo que representa 20,382 autorizaciones; seguida del uso poblacional, con 1,317 licencias; y el uso industrial, con 65 autorizaciones. Pero, en cuanto a volúmenes autorizados, el sector agrícola e industrial están casi igualados, con 1,298 millones de m3 autorizados al primero; y 1,259 millones de m3 para uso industrial. Es decir, ambos sectores son los mayores consumidores de agua dulce en la región Piura y los que concentran este recurso escaso en plena crisis hídrica.
Las empresas detrás de un recurso escaso
En el rubro agroindustrial, la empresa que concentra mayores cantidades de volúmenes de agua autorizados por la ANA es Agroaurora S.A.C., del Grupo Gloria, que se dedica al cultivo de caña y elaboración de azúcar. Con 168 millones 219 mil 917 m3 de agua, es la empresa que encabeza la lista; y a la que los agricultores han acusado de realizar prácticas sospechosas de captación de agua, en plena crisis hídrica, al usar un dique fusible que desvía el agua hacia sus terrenos, en Paita. Sin embargo, mediante un comunicado, la compañía descartó esas acusaciones y señaló que cumple con el pago de S/ 4.8 millones anuales por el uso del recurso.
El último 4 y 5 de noviembre, los agricultores de Paita llegaron hasta el punto donde se ubica el dique fusible de Agroaurora —una estructura de tierra que desvía el agua hacia sus cultivos— y lo abrieron para que el agua discurra hacia las chacras de los campesinos. Lo hicieron en una jornada comunal. No obstante, la agroindustrial emitió un comunicado en el que calificaba dicho acto como violento y anunció que denunciará a todos los responsables de haber dañado su dique fusible, una estructura para la cual tienen autorización de la ANA, aseguraron.
En segundo lugar de las empresas que consumen más agua en Piura está Agrícola del Chira, del Grupo Romero; que cuenta con licencias por más de 20 millones de m3 de agua para el cultivo de caña y elaboración de azúcar. La empresa ha sido blanco de múltiples críticas por parte de los agricultores en el contexto de la grave crisis hídrica que afecta al norte peruano y que ha originado millonarias pérdidas económicas en la agricultura.
En el rubro agroexportador, destacan la empresa Innovación y Ecología Aplicada S.A.C. (Inecap), que cuenta con un fundo en la carretera Piura-Chulucanas y que tiene una licencia de agua para captar más de 25 millones de m3 de agua. La empresa se dedica a la siembra de moringa y tara, para procesar aceites. Le siguen en la lista Agrovicús S.A.C., con más de 22 millones de m3 y Sociedad Agrícola Rapel S.A.C., con más de 11 millones de m3.
Rapel es parte del grupo Verfrut, una compañía frutícola chilena que se dedica a la producción, procesamiento y exportación de fruta fresca. En Perú, Rapel es la principal exportadora de uva del país. Otra de las empresas que cuenta con grandes volúmenes de agua es Ecosac, del Grupo Costa del Sol, que es la segunda agroexportadora de uva del Perú. Además, cuenta con piscinas acuícolas de crianza de langostino y plantas procesadoras de frutas, que también utilizan muchísima agua.
Otras agroexportadoras que figuran en el ránking son Camposol, del Grupo Dyer; El Pedregal S.A., Complejo Agroindustrial Beta S.A. y Pura Fruit Company S.A. Estas tres últimas están dentro del grupo de las principales exportadoras de uva de mesa del país.
El río Chira, la fuente más sobrecargada
Del total de licencias entregadas por la ANA en Piura, el 30% tiene como fuente de captación del recurso el río Chira. De aquí, por ejemplo, obtienen agua Agroaurora, Agrícola del Chira, Camposol y Pura Fruit, entre otras empresas dedicadas a la agroindustria. La segunda fuente de mayor captación es el río Piura, con casi 4 mil licencias otorgadas que representan el 20%. La tercera fuente es el acuífero del Medio y Bajo Piura, que es explotado en gran parte por la empresa Ecosac, del Grupo Costa del Sol. Otras fuentes importantes de captación del recurso son el río Quiroz y el acuífero del Alto Piura.
El problema es que, como bien señala Napoleón Puño, gerente de la Junta de Usuarios del Valle del Chira, desde el 2008 existe una resolución que señala que el agua en el río Chira está agotada. “Pero siguen dando licencias”, lamentó el funcionario. “Así como se fiscaliza el canal Daniel Escobar, desde el reservorio de Poechos hasta la Planta de Curumuy, que también se fiscalice desde aquí hasta abajo donde están la mayor cantidad de empresas agroindustriales instaladas, o sea en el Medio y Bajo Piura”, añadió.
Para el economista Miguel Zapata, asesor del Instituto Regional de Apoyo a la Gestión de los Recursos Hídricos (IRAGER), existe un problema de distribución de agua y de mal manejo del recurso. “Hay mucho desorden en la gestión del recurso hídrico, en el manejo de la información y en la lectura de esa información. Todo eso nos ha llevado a la crisis que estamos atravesando”, señaló.
Por ese motivo, Puño ha solicitado que se realice una auditoría hídrica, para saber qué empresas están consumiendo más agua de la que tienen autorizada. “Hay deficiencias en la fiscalización de las empresas, pues muchas de ellas tienen sus medidores dentro de sus instalaciones y se les hace difícil a los fiscalizadores ingresar a los predios. Pero también hay agricultores informales que no tienen licencia de agua”, denunció el funcionario.
Mientras las autoridades deciden qué medidas adoptar para superar la crisis hídrica, en el campo ya se han perdido 1.500 hectáreas de arroz en el Valle del Chira y otras miles en el Medio y Bajo Piura. Los agricultores, desesperados, han tomado decisiones difíciles, en un contexto donde parecen estar abandonados a su suerte.
Foto de portada: Las empresas agroindustriales y agroexportadoras cuentan con enormes reservorios donde almacenan grandes volúmenes de agua en Piura. Foto: Miguel Contreras/ Fivescopes