Apenas llega la cisterna de agua potable, todos corren con sus depósitos. No hacen cola. Se lanzan al vehículo en busca de este recurso cada vez más escaso. En la Urbanización Piura —que es un calco de lo que ocurre en otros puntos de la ciudad— se respira angustia y desesperación. “No tenemos agua para bañarnos ni para cocinar, y esta cisterna no va a alcanzar para todos”, grita una mujer que lucha por llenar sus baldes. Todos han rodeado al chofer que abre la válvula para liberar el agua. Los reclamos no cesan. “Por mi casa no llegan”, “faltan cisternas”, “¿volverás pronto?”, le vociferan.
“Nosotros hacemos lo que podemos, el agua no alcanza para todos”, dice Ilfan Mejías, el chofer de la cisterna de la Empresa prestadora de Servicios (EPS) Grau que ha llegado a este lugar para abastecer a la población. El último domingo, 15 cisternas recorrieron hospitales y algunos puntos de la ciudad llevando agua, en medio de una intensa crisis hídrica que afecta a la región. Con el actual nivel del reservorio de Poechos (que abastece a Piura, Sullana, Talara y Paita) solo habrá agua para un mes.
¿Cómo hemos llegado hasta este punto crítico? es la pregunta que todos se hacen. La respuesta está en la pésima gestión del recurso hídrico que han realizado las entidades competentes. Así lo han señalado en sendos comunicados los colegios de Ingenieros y Arquitectos de Piura; las juntas de usuarios del Valle del Chira; el alcalde de Piura, Gabriel Madrid; y los especialistas consultados. Todos coinciden en que hay responsables que deben ser sancionados por no haber previsto esta grave crisis de estrés hídrico en Piura.
¿Cómo no se dieron cuenta del nivel de Poechos?
El agua que consume la región Piura tiene como fuente de origen los páramos de Ayabaca y Huancabamba. Son 110 mil hectáreas de bosque húmedo, montañas y páramos que representan el 0,3% del territorio de Piura. El agua de los páramos recorre hasta llegar a los reservorios de Poechos y San Lorenzo. De ambos se extrae el agua para uso poblacional y agrícola. Poechos abastece de agua, luego de un proceso de tratamiento, a las ciudades de Piura, Sullana, Paita y Talara.
Inaugurado en 1976, con una capacidad original de mil millones de m3, el reservorio de Poechos está colmatado con sedimentos. En la actualidad ha perdido el 60% de su capacidad. En los años más críticos su nivel ha sido de entre 80 y 90 millones de m3. Nunca había alcanzado el registro de ahora: 14 millones de m3. Pero la pregunta es: ¿Cómo no se dieron cuenta en Poechos que su nivel había descendido a registros históricos?
Hasta el último jueves 24 de octubre el Proyecto Especial Chira Piura (Pechp), que opera la infraestructura del reservorio de Poechos, informaba que el volúmen de dicho reservorio era de 95 millones de m3. Sin embargo, al día siguiente y ante la presión de los agricultores, se expusieron cifras preliminares de la última batimetría realizada en mayo de este año. Este estudio se hizo para conocer la cantidad de sedimentación del reservorio.
De esa manera se conoció que Poechos no almacenaba un volumen de 95 millones de m3, sino de 14 millones de m3. Unos días antes las autoridades ya habían priorizado el agua del reservorio solo para uso poblacional. Sin embargo, la pregunta que se hacen agricultores y autoridades es: ¿cómo no se dieron cuenta de que el nivel de Poechos estaba por los suelos?
En un recorrido que realizó Norte Sostenible al reservorio de Poechos comprobamos el déficit hídrico: se observan islas de tierra, zonas secas que antes estaban repletas de agua. La imagen es el resultado del cambio climático extremo que vivimos en todo el mundo, pero también de la pésima gestión del recurso hídrico por parte de las entidades competentes.
¿Quiénes son los responsables?
Los decanos del Colegio de Ingenieros y del Colegio de Arquitectos de Piura responsabilizaron de la grave crisis que atraviesa nuestra región al Proyecto Especial Chira Piura y a la EPS Grau. En esa línea, Hermer Alzamora, decano del Colegio de Ingenieros dijo que “lamentamos y deploramos el manejo inadecuado de la alta dirección del Proyecto Especial Chira Piura, quienes, en los últimos años, han despedido y reemplazado a funcionarios y técnicos con muchos años de experiencia”.
Añadió que “la grave sequía que vive nuestra región es la causa principal de esta crisis, pero si se hubiera manejado adecuadamente la represa de Poechos, se hubiera podido almacenar durante varios meses agua para riego y consumo humano. La Contraloría General de la República, el Ministerio Público, y otros órganos de control, deben investigar el manejo de dicho proyecto y determinar responsabilidades”, solicitó Alzamora.
Por su parte, Leopoldo Villacorta, decano del Colegio de Arquitectos de Piura, exigió que se implemente un plan de emergencia que garantice el acceso al agua potable para todos los habitantes de nuestra región. “Es fundamental que el plan de contingencia de EPS Grau contemple la implementación de pozos de emergencia mediante la reactivación y equipamiento de pozos paralizados, así como la perforación de nuevos pozos exploratorios, de modo que se pueda asegurar un suministro mínimo de agua potable para el consumo. humano”, pidió.
En la misma línea, el alcalde provincial de Piura, Gabriel Madrid, emitió un comunicado en el que señaló que “esta situación es resultado de la más nefasta ineptitud de los responsables del Proyecto Especial Chira Piura”. Añadió que no hay un plan hídrico y que cada nuevo gobierno regional ha fracaso en la articulación de un proyecto definitivo. Sin embargo, los ciudadanos también le recordaron a Madrid que su proyecto Parque de las Aguas desdice su defensa del recurso hídrico.
Cultivos en riesgo por falta de agua
El agua del reservorio de Poechos también se usa para regar los cultivos del Valle del Chira. Sin embargo, debido a la restricción del agua se ha cortado el recurso para los agricultores, quienes señalan que perderán su producción de arroz, banano y otros frutales. Al respecto, Napoleón Puño, gerente de la Junta de Usuarios del Valle del Chira, dijo que la sequía comenzó luego del verano, pues no hubo suficientes lluvias.
“Hace tres meses se pidió la declaratoria de emergencia, pero las autoridades no lo hicieron. En Miguel Checa hay 150 hectáreas que ya perdieron banano orgánico y arrozales; y hay miles de hectáreas que están en riesgo, que si no entra agua esta semana se perderán”, explicó Puño.
El dirigente social agregó que esta semana se declararía el Valle del Chira en emergencia hídrica, con el fin de que se implementen medidas (como pozos anillados y cochas) para abastecer con agua a los agricultores. “En Cieneguillo hay 2,800 hectáreas de limón que también están en riesgo”, dijo.
Para discutir las medidas a implementar frente a la escasez hídrica, este martes 29 de octubre en el Estadio Campeones del 36 de Sullana se reunirán los agricultores del Valle del Chira con las autoridades competentes de la gestión del agua: representantes del Pechp, EPS Grau, colegios profesionales, entre otros. Todos esperan que pronto se halle una salida a esta grave crisis hídrica.