Norte Sostenible

El Niño en Perú: Guía útil para enfrentar las lluvias del 2024

¿Qué es El Niño?

De acuerdo con la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica por sus siglas en español) de Estados Unidos, el Niño es un calentamiento de la superficie del océano, o temperaturas de la superficie del mar (SST) superiores al promedio, en el Océano Pacífico tropical central y oriental. En Indonesia, las precipitaciones tienden a reducirse (sequías), mientras que las precipitaciones aumentan en el Océano Pacífico tropical, es decir en Perú y Ecuador principalmente. Los vientos de superficie en niveles bajos, que normalmente soplan de este a oeste a lo largo del ecuador (“vientos del este”), en cambio se debilitan o, en algunos casos, comienzan a soplar en la otra dirección (de oeste a este o “vientos del oeste”).

¿En qué se diferencia El Niño Global del Niño costero?

El doctor Antonio Mabres, exrector de la Universidad de Piura (UDEP), explica que “el Niño Global es una alteración climática de gran escala en el océano Pacífico ecuatorial y sur. Cuando es muy intenso, en algunos casos, produce variaciones climáticas por todo el planeta”. Mientras que el Niño Costero “es una alteración localizada en la franja marina costera de América del Sur (sobre todo en Perú y Ecuador)”. 

En ese sentido, en una reciente ponencia en la UDEP, el investigador del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Ken Takahashi, indicó que los eventos climáticos de 1983 y 1998 fueron Niño Global (o también conocido como ENOS); mientras que el de 1925 (del que se tiene poco registro) y el del 2017 fueron Niño costero. 

¿Cuándo comenzarán las lluvias del Niño en Perú?

En uno de sus últimos comunicados, la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) señaló que las condiciones cálidas del mar se mantendrán hasta febrero del 2024 y que el Niño costero continuará hasta inicios del otoño del próximo año. “Entre noviembre de 2023 y enero de 2024, persistirían las condiciones cálidas de la temperatura del aire a lo largo de la costa. Es más probable que las lluvias superen sus valores acumulados normales en la costa norte, costa centro y sierra norte. Para el verano de 2024, podrían darse lluvias por encima de lo normal en la costa norte y central, así como en la sierra norte; no se descarta lluvias muy fuertes en estos sectores. Considerando el escenario de El Niño en el Pacífico central, se prevé lluvias por debajo de lo normal en la región andina, particularmente en la sierra sur oriental”, sostuvo. 

En paralelo, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó recientemente que, si la Temperatura Superficial del Mar (TSM) llega a los 26 grados, entonces comenzarían las lluvias en el norte peruano. “Eso podría ocurrir en la primera semana de enero del 2024”, dijo Nelson Quispe, especialista del Senamhi. En la actualidad la TSM oscila entre 22 y 23 grados. 

Piura volverá a inundarse, porque las obras definitivas de prevención aún no están listas. El río Piura no tiene salida al mar y eso deja a la región susceptible a inundaciones.

Las lluvias del verano pasado afectaron varias carreteras en el norte del Perú, como la vía que conecta Piura y Olmos. Foto: Sebastián Castañeda.

¿El Norte volverá a inundarse?

Sí, porque las obras definitivas de prevención aún no están listas. En Piura, por ejemplo, el río Piura no tiene salida al mar y eso deja a la región susceptible a inundaciones. Tampoco se han construido los sistemas de drenajes integrales de las ciudades de Piura, Sullana, Paita y Talara. Además, al 31 de diciembre del año pasado, de acuerdo con el portal del Ministerio de Energía y Finanzas (MEF), el gobierno nacional solo gastó el 74% del presupuesto asignado (más de S/ 2.5 mil millones) para enfrentar la emergencia climática. 

Los sectores que menos ejecutaron su presupuesto son Vivienda, Construcción y Saneamiento (25%), el Ministerio de Educación (50%), y el Ministerio de Salud (66%). Por su parte, los gobiernos locales solo han ejecutado el 82% de los S/ 438 millones asignados. En el norte, los municipios de La Libertad, Piura y Tumbes son los que menos han gastado el presupuesto transferido. 

Mientras que los gobiernos regionales solo gastaron el 82% de los 400 millones presupuestados para la emergencia. Los entes regionales menos eficientes en el gasto son: Ica, (40%), Ayacucho (41%), Áncash (48%), Puno (55%), Lambayeque (68%), entre otros.    

¿Cuáles son las zonas más vulnerables a sufrir daños por las lluvias en Perú?

De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), en el Perú existe un total de 7,403 lugares expuestos a inundaciones y son considerados como críticos. Las regiones con el mayor número de puntos y zonas críticas de inundaciones son Ica (846), Lima (741), Puno (657) y Loreto (610). 

En el caso de Piura presenta 168 puntos críticos, mientras que Lambayeque tiene 138 zonas vulnerables; y La Libertad 255. En ese sentido y teniendo en cuenta el escenario de lluvias para el verano del próximo año, Cenepred estima un total de 2,327 centros poblados que estarían expuestos a un riesgo muy alto frente a la posible ocurrencia de inundaciones, así como 1 millón 496,596 personas, 372,342 viviendas, 852 establecimientos de salud y 3,644 instituciones educativas. Los departamentos con mayor población expuesta a riesgo muy alto por inundación son Piura (369,207 personas), Ica (330,424 personas) y Cajamarca (237,744).

¿Qué daños provoca El Niño en la salud de las poblaciones?

Las lluvias de El Niño en Perú originan el colapso del ya deteriorado sistema de agua y desagüe en las ciudades del norte, principalmente. Los constantes cortes de agua obligan a las personas a almacenar agua en depósitos, y eso se convierte en un ambiente propicio para la proliferación del dengue. Así ocurrió este verano con las lluvias del ciclón Yaku. Este año se han cuadruplicado los casos de esta enfermedad respecto al 2022, según la Sala Situacional del Dengue del Ministerio de Salud (Minsa). El año pasado se registraron 274,227 casos, cinco veces más que el año pasado, cuando se reportaron 63,168. Piura reportó 79,706 casos, mientras que Lambayeque 39,723 casos y La Libertad 29,134. 

En total, 444 personas han fallecido este año a causa de esta enfermedad transmitida por el zancudo Aedes Aegypti. De esa cifra, 147 de los decesos corresponden a la región Piura. 

Los sectores que menos ejecutaron su presupuesto para la emergencia por el FEN son Vivienda, Construcción y Saneamiento (25%), el Ministerio de Educación (50%), y el Ministerio de Salud (66%).

Los daños dejados por el ciclón Yaku en el norte peruano el verano pasado incluyeron afectaciones en diversos sectores. Foto: Sebastián Castañeda.

¿Qué otros sectores se verán afectados por las lluvias de El Niño?

Los sectores más propensos a sufrir daños por las lluvias de El Niño serán la pesca, la agricultura, la salud, educación, los servicios y la infraestructura. Los dos primeros sectores están golpeados por las lluvias del verano 2023, debido al alejamiento de anchoveta y otras especies en el caso de la pesca. Por su parte, en el sector agrícola cultivos como el mango de exportación, las uvas, los arándanos y el limón redujeron su producción afectados por las precipitaciones de inicio de año. 

En el caso de las próximas lluvias los impactos más visibles se exhiben en la infraestructura: colegios, postas médicas, carreteras y viviendas son las más afectadas, tal como ha ocurrido a lo largo de los años 2017, 1998, 1983. 

En el caso de Piura presenta 168 puntos críticos, mientras que Lambayeque tiene 138 zonas vulnerables; y La Libertad 255.

¿Qué medidas ha adoptado el gobierno para enfrentar El Niño?

El gobierno peruano ha destinado más de 3 mil millones de soles para enfrentar el Niño, sin embargo hasta el momento solo ha gastado el 82%. Es decir, hay un retraso en la ejecución de inversiones, en todos los niveles del gobierno: local, regional y nacional. En Piura, por ejemplo, las autoridades apuran trabajos para evitar que cuencas ciegas se inunden, como la urbanización Santa Margarita o Ignacio Merino. Para eso están instalando piscinas para almacenar las aguas pluviales y luego derivarlas hacia otra zona mediante tuberías. Sin embargo, son noventa las cuencas ciegas en Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre.  

¿Qué podemos hacer desde casa para enfrentar las lluvias de El Niño?

Una de las primeras medidas es revisar los techos de nuestras viviendas e identificar las zonas vulnerables. Es importante, además, preparar una mochila de emergencia. 

El último comunicado del ENFEN señala que el Niño costero se ha debilitado, sin embargo las probabilidades de lluvias persisten, sobre todo en el norte del Perú. Por ese motivo, y conscientes de la fragilidad de nuestro sistema de respuesta ante desastres, Norte Sostenible ofrece una guía para estar preparados ante una posible emergencia.

12 enero, 2024