El gran problema ahora son las embarcaciones chinas, que desactivan el sistema de rastreo satelital para adentrarse en aguas peruanas.
Ya no van a poder entrar a aguas peruanas sin desactivar el SISESAT; no hay forma. Y el SISESAT tienen que tenerlo activo seis meses. Ya no podrán apagarlo al ingresar a aguas peruanas; de lo contrario van a ser infraccionados por Produce o no se les va a dar el permiso de zarpe. Tienen que activar su SISESAT o no entrará ninguna embarcación china. Ya no pueden seguir sacándonos la vuelta con el cuento de que ingresan por cambio de tripulación. Pero para eso, las autoridades peruanas deben hacer investigaciones preventivas y mesas de trabajo.
Antes de esta norma ¿cómo han venido controlando el ingreso ilegal de flotas chinas a nuestro mar?
Mediante las fiscalizaciones. O sea, entran las embarcaciones chinas, entonces a mí me reportan, me dicen doctora ha entrado una embarcación china, a ver quién va a ir a fiscalizar. Por ejemplo, Aduanas, Migraciones, Produce o Capitanía. Bueno, siempre está ahí la Autoridad Portuaria Nacional. Acá hemos hecho un buen grupo de trabajo: Produce verifica si hay pesca, Migraciones ve que haya cambio de tripulación, SUNAT verifica si tienen explosivos. Porque eso también nos puede advertir de que hayan realizado actividades extractivas y, que a través de unas naves nodrizas, hayan sacado el producto. La clave es el trabajo articulado y la investigación preventiva, es decir, adelantarnos y no solamente ante un hecho sino también ante algunas normas que sabes que perjudicarán nuestros recursos.
Desde el año pasado, en que realizaste el gran operativo contra el tráfico de aletas de tiburón, ¿cuánto ha cambiado la situación?
En lugares donde los teníamos mapeados ya no hay, o sea, se han puesto moscas, no sé adónde se los llevarán. Ahora sabemos que este negocio sigue y hemos aplicado otro tipo de estrategias. Y seguimos con las fiscalizaciones en puerto a cada momento, voy tres veces a la semana al puerto [de Chimbote] y estoy pendiente de lo que se descarga.
Este negocio de las aletas de tiburones conlleva una serie de presiones. ¿Has recibido presiones?
No he recibido ningún tema de presión fuerte por mis jefes, más bien tengo el apoyo de ellos y de las entidades de fiscalización administrativa competente, que me ayudan a llevar estos casos al Poder Judicial y poder convencer al juez de que la actividad que se realiza es ilegal y afecta al ecosistema.
¿Y has recibido amenazas de muerte?
Sí, siempre hay amenazas. Yo he estado con resguardo policial hasta hace poco, pero con el enfrentamiento de poderes les han sacado el resguardo a todos los fiscales. Acá [en Chimbote] llevo nueve años, he estado con resguardo 7 años por el tema de minería y de tráfico de aletas de tiburón. Ah y también amenazas por los políticos, por los congresistas. Por ejemplo, la congresista Nilsa Chacón, quien pidió con documentos mi destitución porque incauto embarcaciones, redes, es decir, porque hago mi trabajo.
¿Y amenazas por las mafias de aletas de tiburón?
Eso se ve bastante en Ecuador. Las aletas las lavan acá en Perú, o sea, las aletas vienen de Ecuador y tratan de lavarlas acá en Perú. Este tráfico se ve en Tumbes y Piura, que son potencia en este negocio.
¿Cómo tomas el premio Emmy en Estados Unidos que obtuvo el reportaje sobre la lucha contra el tráfico de aletas de tiburón, donde tú eres la protagonista?
Me llena de orgullo. Es un orgullo ser fiscal ambiental, porque me traslada a mis inicios cuando estuve sentada en el 2012, cuando trataba de investigar la contaminación. Entonces ahora digo: “en Perú estamos haciendo las cosas muy bien”. Para mí este no es un premio mío, sino que es un premio de los fiscales ambientales que hacen un buen trabajo, como en la selva por ejemplo.
Es un premio a todo tu esfuerzo.
Mira, nosotros hemos tenido la investigación del Damanzaihao, y ahora tenemos el RUNDA 608, una embarcación potera que tenemos en juicio oral. Tenemos varias embarcaciones, una ecuatoriana, que también vino a extraer caballa; varias embarcaciones extranjeras investigadas y hasta tenemos incautadas embarcaciones de Hayduk y Austral, valorizadas en 17 millones de dólares por pesca.
Foto de portada: Ministerio Público del Santa