En una entrevista con el jefe de Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Piura y Tumbes, ingeniero Jorge Carranza, se abordaron las proyecciones climáticas para el verano 2025, un periodo que promete grandes desafíos para la región debido a la persistente crisis hídrica y al evidente cambio climático, que ocasionará cambios bruscos de temperatura así como la recurrencia de fenómenos como El Niño o La Niña.
Tras haber padecido una fuerte sequía desde agosto, que obligó a las ciudades a restringir el uso de agua potable y afectó a los agricultores, a finales de diciembre de 2024 las lluvias en la sierra de Piura y el sur de Ecuador han incrementado ligeramente el volumen de los reservorios de Poechos y San Lorenzo. Ambos embalses ahora registran más del 50% de su capacidad. Sin embargo, según Carranza, estas precipitaciones no son suficientes para declarar superada la crisis hídrica que afecta a la región desde mediados de 2024.
“La crisis hídrica no ha terminado”, enfatizó el ingeniero, quien detalló que los pronósticos internacionales para enero, febrero y marzo de 2025 indican un déficit significativo de lluvias. “El panorama en adelante [de lluvias] para los meses subsiguientes, para cuando menos para enero, es una caída bastante importante en las precipitaciones tanto en la parte peruana, en la cuenca del río Piura como para la cuenca del río Chira en el Ecuador. ¿Qué dicen los modelos internacionales? Que tendremos déficit de lluvias en el verano 2025”, dijo Carranza.
Añadió que, al igual que el 2024, cuando alertaron de un período extremadamente seco en el norte peruano, Carranza señaló que ahora todos los modelos matemáticos de predicción de agencias meteorológicas internacionales, como las de China, Brasil, Europa y otros, indican un déficit de lluvia en la región del norte peruano para enero, febrero y marzo de 2025. “Por eso no debemos pensar que ya hemos salido de la crisis, hay que actuar con cautela”, pidió el jefe del Senamhi.
A Carranza le preocupa sobremanera que las autoridades no estén tomando decisiones con base en la información técnica. Por ejemplo, la autorización de la campaña agrícola 2024-2025, especialmente el cultivo de arroz, genera preocupación debido al alto consumo de agua y la escasez pronosticada. Según Carranza, si se consume rápidamente el volumen de los reservorios, la región podría enfrentarse nuevamente a un escenario crítico de escasez hídrica.
En ese sentido, Carranza indicó que el Senamhi viene trabajando con diversas instituciones, incluyendo el Grupo PADH, para monitorear la situación y tomar decisiones informadas. Sin embargo, se necesita una mayor coherencia entre las políticas del gobierno nacional y las decisiones a nivel local. Se ha instado a las autoridades a considerar los pronósticos del Senamhi para la distribución racional del agua y la posible modificación de la campaña agrícola.
El peligro de las altas temperaturas y radiación UV
El verano 2025 también será recordado por sus temperaturas extremas, adelantó Carranza. La ciudad de Piura registró recientemente 35.8°C, acercándose a máximos históricos. Se espera que estas cifras aumenten durante los meses de febrero y marzo. Carranza destacó los riesgos de la radiación ultravioleta, que este año ha alcanzado niveles “extremadamente dañinos”.
“Los registros históricos del Senamhi nos indican que febrero y marzo son los periodos más altos de temperatura. Aún no lo hemos empezado. Seguimos con esa tendencia y ya los pronósticos nos dicen que las temperaturas mínimas para el periodo de enero, febrero estarán por sus valores normales y las temperaturas máximas por encima de sus valores normales”, indicó.
El especialista instó a la población a tomar medidas preventivas, como el uso de bloqueador solar, sombreros de ala ancha e hidratación constante, especialmente en los grupos vulnerables como niños y adultos mayores. “Los riesgos para la población son la deshidratación, cáncer de piel, golpes de calor entre otros. Por eso es importante que se protejan y que las autoridades implementen planes para combatir las altas temperaturas”, recomendó.
Cambio climático y proyecciones para el norte
La región norte del Perú enfrenta el impacto del cambio climático, con periodos de lluvias y sequías más intensos y frecuentes. Carranza advirtió que “la deforestación y la urbanización descontrolada han generado islas de calor, exacerbando las temperaturas”. Además, resaltó la importancia de incluir variables climáticas en la planificación de obras públicas para mitigar los efectos de este fenómeno.
“Según las proyecciones del Senamhi, para 2050 en la parte norte del Perú tendremos un incremento de la temperatura que puede variar entre los 0.5 a 0.8 grados por encima de su valor normal. Mucha gente dirá, “No, pero que es un grado. Pero no es así. habrá más cambios bruscos de temperatura, más lluvias y más periodos secos, más incendios forestales y enfermedades tropicales, como el dengue, zika”, comentó el especialista.
Carranza añadió que el Senamhi ha invertido en tecnología de punta, incluyendo un supercomputador llamado «Nuna», para mejorar la precisión de los pronósticos. Además, se instalarán radares meteorológicos en Piura, Tumbes e Ica, lo que permitirá un monitoreo en tiempo real de precipitaciones y otros fenómenos meteorológicos.
Finalmente, el ingeniero Carranza hizo un llamado a las autoridades y ciudadanos para priorizar un uso racional del agua y fomentar actividades sostenibles. “La clave está en adaptarnos y actuar con responsabilidad. Guardemos agua para los meses críticos que se avecinan”, concluyó.