La confianza en las autoridades peruanas atraviesa uno de sus peores momentos. Según el estudio “Crisis política e institucionalidad democrática: la percepción de los universitarios del Perú (2025)”, elaborado por el Centro de Investigación en Opinión Pública (CIOP) de la Universidad de Piura, la mayoría de jóvenes universitarios del país considera que las instituciones del Estado han perdido legitimidad y credibilidad, lo que pone en riesgo el futuro democrático del país.
Los datos son contundentes: el 66% de los encuestados afirma que las instituciones públicas “siempre son corruptas”, mientras que el 53% las califica de “opacas” y el 35% sostiene que actúan de manera ilegal. En conjunto, el 98% de los universitarios percibe algún nivel de corrupción en el Estado.
El doctor Fernando Huamán, director del CIOP y docente de la Facultad de Comunicación de la UDEP, explicó que esta percepción negativa se ha profundizado en los últimos años a raíz de la inestabilidad política y la seguidilla de crisis de representación.
“La ciudadanía ya no cree en sus autoridades. La corrupción y la falta de transparencia son las principales razones que explican la erosión de la institucionalidad”.
El estudio también advierte que el desencanto alcanza al principio democrático del equilibrio de poderes: el 87% de los universitarios considera que este no existe o solo se cumple en algunas circunstancias. Este resultado refleja la desconfianza generalizada en el sistema político y en la capacidad de los poderes del Estado para controlarse mutuamente.
A nivel de partidos políticos, la percepción es aún más crítica. El 84% de los jóvenes considera que los partidos no se preocupan por el bien común, mientras que más del 70% opina lo mismo del Congreso y del Ejecutivo. Incluso la clase política, en su conjunto, obtiene una valoración histórica negativa: solo el 13% cree que ha mejorado en los últimos 20 años, mientras que el 81% considera que se ha mantenido igual o peor.
📊 Percepción universitaria sobre la crisis política en el Perú
🔴 66% | Cree que las instituciones del Estado son siempre corruptas.
🟠 53% | Afirma que las entidades públicas no son transparentes.
🟡 35% | Considera que las instituciones actúan ilegalmente.
🟢 87% | Opina que el equilibrio de poderes no existe o solo se cumple en ocasiones.
🔵 84% | Señala que los partidos políticos no buscan el bien común.
🟣 70%+ | Extiende esta visión negativa al Congreso y al Ejecutivo.
⚫ 81% | Cree que la clase política se ha mantenido igual o peor en 20 años.
🟤 42% | Define la legitimidad de un gobernante por su popularidad o desempeño, no solo por la ley.
En contraste, las fuerzas armadas muestran índices de confianza relativamente altos (Marina 72%, Fuerza Aérea 71%), mientras que la Policía Nacional aparece como la institución con mayor descrédito: 82% de desconfianza entre los universitarios.
«La Policía Nacional aparece como la institución con mayor descrédito: el 82% de los encuestados tiene desconfianza en la institución»
En este contexto, los universitarios definen la legitimidad de las autoridades más por la popularidad que por el cumplimiento estricto de la ley. El 42% sostiene que un gobernante es legítimo si hace bien su trabajo o cuenta con apoyo popular, frente a un 54% que aún asocia legitimidad con la designación legal. Para los investigadores, esta confusión entre legalidad y popularidad revela un terreno fértil para discursos populistas y liderazgos de corto plazo.
El informe concluye que la corrupción y la inseguridad ciudadana serán los principales temas de agenda en las próximas elecciones. Sin embargo, el escepticismo hacia los actores políticos plantea un escenario complejo: “La erosión de la credibilidad institucional afecta la estabilidad democrática y genera un desencanto que puede traducirse en apatía o en apoyo a propuestas radicales”, advierte el CIOP.
Con estas cifras, el reto para la política peruana es monumental: recuperar la confianza de los jóvenes en las instituciones y demostrar que la democracia no solo es un sistema de gobierno, sino también una vía para garantizar justicia, transparencia y oportunidades para todos.