Norte Sostenible

Perú y la Agenda 2030: ¿cuánto hemos avanzado?

Por: Analí Valencia

En septiembre de 2015, el Perú se sumó a la aprobación del documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un plan global que fijó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y prosperidad. Quedan apenas cinco años para cumplir el compromiso y las preguntas son inevitables: ¿cuánto hemos avanzado y cuáles son los retos por superar a menos de cinco años de cumplirse el plazo?

Según el INEI, hasta junio de 2025 el país alcanzó el 51,2% de los indicadores ODS (127 de 248). Sin embargo, el informe 2025 del Sustainable Development Solutions Network (SDSN), adscrito a la ONU, ubica al Perú en el puesto 65 de 167 países, con un índice de 72,7 sobre 100 y apenas un 38,2% de indicadores cumplidos. La discrepancia responde a metodologías distintas y a la falta de actualización de datos nacionales, pero ambos coinciden en lo esencial: el Perú ha avanzado, pero no al ritmo necesario para cumplir con las metas al 2030. 

¿En qué sectores se ha avanzado más?

Educación de calidad (ODS 4)

Este es uno de los pocos objetivos catalogados como “alcanzados”. El Perú ocupa el puesto 21 global con un índice de 97,6 y un 69% de avance según el INEI. De acuerdo con el Informe de resultados correspondientes a 2024 del Sistema de Naciones Unidas en el Perú, la cobertura educativa en nuestro país es casi total: el 98% de niños de 6 a 11 años está matriculado en primaria. Sin embargo, la calidad y equidad siguen siendo un gran reto: persisten brechas de aprendizaje y desigualdades en el acceso a la conectividad en zonas rurales.

Las últimas evaluaciones nacionales muestran una ligera mejora en comprensión lectora tras la pandemia, pero los resultados en matemáticas continúan rezagados. Los docentes han recibido incrementos salariales, aunque la politización y debilitamiento de la meritocracia en la Carrera Pública Magisterial limitan los avances.

En infraestructura educativa, la brecha es grave: al 2024, el país cuenta con 68,957 locales educativos, pero 7 de cada 10 locales públicos no disponen de agua, desagüe o electricidad. Este panorama se agrava en las regiones de la Amazonía –como Amazonas, Loreto y Ucayali–, donde la cifra es 9 de cada 10. En cuanto al acceso a internet, 6 de cada 10 escuelas públicas de primaria carecen de este servicio; y en el caso de secundaria, la cifra es 3 de cada 10. Es decir, las brechas en el acceso a servicios básicos es aún gigante. 

Salud y bienestar (ODS 3)

El INEI señala un 68% de avance, pero la ONU coloca al Perú en el puesto 75 con serios desafíos. La esperanza de vida llegó a 77,9 años y la atención materno-infantil mejoró, pero los costos de bolsillo en salud siguen excluyendo a muchas familias.

El VIH preocupa: entre 2010 y 2023, los nuevos casos aumentaron 81%, siendo la tasa más alta de la región. En Condorcanqui (Amazonas), los contagios se multiplicaron en un contexto de violencia sexual contra niñas y adolescentes, muchas veces cometida por profesores. Situación ante la que el actual ministro de Educación, Morgan Quero, justificó como “prácticas culturales”

El embarazo adolescente también es alarmante: entre 8 y 9% a nivel nacional, 18,4% en zonas rurales y 21,8% en la Amazonía. Cada día, 12 niñas de 10 a 14 años quedan embarazadas y 4 se convierten en madres, en su mayoría víctimas de abuso sexual.  

El VIH preocupa: entre 2010 y 2023, los nuevos casos aumentaron 81%, siendo la tasa más alta de la región.

Otros objetivos que persiguen una tendencia positiva hacia el 2030 son Vida submarina (ODS 14) en el puesto 16, aunque el INEI solo reconoce un 20% de avance. La riqueza pesquera del país es una ventaja, pero los riesgos de sobreexplotación y contaminación marina siguen presentes; así como las propuestas legislativas que desprotegen el mar peruano. También están: Hambre cero (ODS 2) para el que Perú toma la posición 30 y un avance del 50% (INEI); agua limpia y saneamiento (ODS 6), también con el puesto 30 y un 64% de cumplimiento (INEI). 

¿En qué sectores estamos  rezagados? 

Ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11)

El Perú está en el puesto 115 global, con apenas 33% de avance según el INEI, pese a más de S/ 23 mil millones ejecutados en infraestructura sostenible por parte del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

El cambio climático agrava la situación. En 2024, el fenómeno El Niño causó inundaciones, sequías e incendios forestales. Durante los meses de febrero y marzo, se registraron lluvias intensas en regiones como Apurímac, Arequipa y Ayacucho. Durante la segunda mitad del año –sobre todo en agosto y setiembre–, se registró un récord de incendios forestales: 1798 incendios, 35 muertos y más de 80 000 hectáreas destruidas. Además, ese año fue el más cálido en seis décadas, con una temperatura media de 20,26°C, 1,22°C por encima de la histórica.

No existe planificación de ciudades sostenibles en Perú. Foto: Norte Sostenible.

En Piura, la crisis hídrica golpeó la producción de mango, limón y arroz, provocando conflictos por el agua. Dicha situación responde a una falta de gestión del recurso hídrico, la construcción de más reservorios y la descolmatación del río Piura. En la Amazonía, una sequía sin precedentes afectó a más de 420,000 niños, que quedaron sin agua potable ni acceso regular a la escuela.

La ONU advierte que el problema radica en la falta de articulación institucional y pide implementar estrategias de gestión de riesgos y adaptación al cambio climático. Sin embargo, las políticas implementadas por las autoridades locales y regionales de Perú marchan en sentido contrario: se deforestan bosques urbanos, se “siembra” más cemento y se favorecen las islas de calor. 

Reducción de desigualdades (ODS 10)

El Perú ocupa el puesto 107 con un índice de 50,9. El INEI solo reconoce un 36% de avance. Parece que el crecimiento económico no se ha traducido en redistribución, sobre todo en los sectores más desfavorables.

Pese a que el Perú creció en un 3,3% al cierre de 2024, las desigualdades estructurales continuaron limitando el acceso equitativo a oportunidades y servicios esenciales. De acuerdo con datos oficiales del INEI, 3 de 4 trabajadores a nivel nacional son informales, y 9 de 10 en zonas rurales. Además, cerca de 10 millones de personas no logran cubrir sus necesidades básicas y 2 millones viven en pobreza extrema.

Las brechas de género son notorias: la brecha salarial supera el 30% y el desempleo femenino es más alto. Las personas LGBTQ+ y con discapacidad enfrentan discriminación y barreras estructurales.

Por otro lado, más de la mitad de la población (17,6 millones de personas) se vio afectada por la inseguridad alimentaria y el 43,1% sufre de anemia, situación que se agrava por la pobreza (29,0%) y la alta informalidad (71,2%). 

En diversas partes del país aún existen enormes brechas en el acceso al agua segura. Foto: Norte Sostenible.

Un ejemplo de la mala gestión pública es el programa escolar Wasi Mikuna (antes Qali Warma), suspendido tras distribuir alimentos en mal estado que intoxicaron a decenas de niños en Piura. Ya antes había sido cuestionado por corrupción, incluso con investigaciones que involucran a la presidenta Dina Boluarte cuando era ministra del MIDIS.

Por lo tanto, sin una gestión fortalecida y sin recursos sostenibles, los avances en los ODS seguirán siendo desiguales, profundizando la brecha entre las regiones más competitivas y las que, históricamente, han sido relegadas.

Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS 16)

El Perú ocupa el puesto 119 global, con un valor de 50,7, pese a que el INEI habla de un 71% de avance. El país enfrenta un período de crisis política prolongada, marcado por la corrupción y el debilitamiento institucional. El avance de las economías ilícitas –minería ilegal, narcotráfico y trata de personas– compromete la gobernabilidad y la seguridad.

A ello se suma la persistente violencia de género y una justicia lenta que no protege eficazmente a las víctimas. Casos como el de Xiomara Huertas nos recuerdan la necesidad de actuar con urgencia ante el incremento de feminicidios en el país. 

Los grandes retos al 2030

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advierte que América Latina solo cumplirá el 23% de las metas ODS al 2030. El Perú, con 72,7 puntos, está ligeramente por encima del promedio regional (70,3), pero enfrenta retos similares: institucionalidad débil, baja articulación y limitada inversión pública.

CEPAL destaca avances lentos en los mismos puntos que el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) identifica como prioritarios: pobreza, desigualdad, infraestructura urbana y cambio climático. Y resalta problemas adicionales como la informalidad laboral, pérdida de productividad y desconfianza ciudadana.

Según CEPLAN hay avances en la articulación intersectorial. El Plan Nacional de Infraestructura Sostenible 2022–2025 ha ejecutado más de S/ 42 mil millones en proyectos alineados a los ODS. Sin embargo, el gran desafío es integrar visión, presupuesto y gobernanza. 

En el sector privado, solo el 23% de las gerencias lidera activamente la sostenibilidad, aunque el 98% de empresas dice aportar a los ODS, muchas veces de manera desarticulada y sin estrategia. Se habla mucho, pero se ejecuta poco. Los retos en el cumplimiento de los ODS aún son grandes en el Perú. 

Foto de portada elaborada con IA.

A cinco años de cumplirse el plazo para alcanzar la meta global, el Perú no ha avanzado al ritmo que se esperaba. Si bien hay logros destacables en educación, cobertura sanitaria y crecimiento económico, persisten grandes brechas en desigualdad, gobernanza, gestión ambiental y políticas de protección social. La corrupción ha penetrado casi todas las instituciones del Estado y la falta de políticas urbanas sostenibles complementan este escenario desfavorable en nuestro país.

15 septiembre, 2025