Por: Analí Valencia
La mesa técnica de diálogo entre el Ministerio de la Producción (PRODUCE) y los pescadores artesanales de pota concluyó este martes con un acuerdo que autoriza cinco salidas de pesca hasta diciembre de 2025. El consenso se alcanzó tras un paro de más de 24 horas que paralizó el principal puerto del norte y generó tensiones entre las provincias, en especial Paita, donde se concentra la mayor parte de la extracción del recurso.
La protesta, que incluyó bloqueos y quema de llantas, comenzó con la exigencia de seis salidas de pesca. PRODUCE, en un inicio, solo ofreció una, pero en el transcurso de las negociaciones escaló la propuesta a cuatro. Finalmente, ambas partes pactaron cinco salidas: dos en octubre, una en noviembre y dos en diciembre.
Provincias como Sechura, La Unión, Talara y Lambayeque firmaron de inmediato el acta de acuerdo. Sin embargo, Paita se mostró renuente a aceptarlo y sostuvo su demanda original. Pescadores de esa provincia incluso increparon a dirigentes de Sechura por considerar que habían cedido en exceso.
Horas después, el alcalde de Paita confirmó que, por mayoría, la provincia acataría el consenso. La presión por reactivar la economía local —dependiente de la pesca artesanal y sus cadenas de valor asociadas— fue determinante para que la paralización se levantara.
La resistencia de Paita tiene una explicación técnica y económica: es el centro de la mayor extracción de pota en el país. Según la Operación Calamar Gigante III (OCG-III), realizada en agosto de 2025 por el Instituto del Mar del Perú (IMARPE), los valores más altos de Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE) se registraron frente a sus costas. Solo en la primera quincena de septiembre, la zona norte —con Paita a la cabeza— acumuló el 67,02% de la captura total, equivalente a 8.878 toneladas.
El consenso logrado no solo contempla más oportunidades de pesca, sino también una mayor colaboración de los pescadores en la investigación científica. Cada embarcación deberá llevar un cooler para recolectar tres ejemplares de distintos tamaños en cada faena, y permitirá el embarque aleatorio de observadores de IMARPE.
«En cada viaje y cada embarcación va a tener que llevar un cooler y recabar tres especies de diferente tamaño y además también se le va a tener que permitir de manera aleatoria a los trabajadores de IMARPE que puedan acompañar en algunos casos eh la faena de pesca con la finalidad de recabar mayor información y tener la certeza de cómo está el recurso en este momento…», dijo el alcalde de Paita.
De esta manera, se busca obtener datos más precisos sobre el estado del recurso y reforzar el manejo pesquero con información de primera mano.
Informe técnico y recomendación de veda
El informe de IMARPE que sustentó la mesa técnica confirma una disponibilidad inusualmente alta del recurso, con capturas promedio de 119,4 kg/h en agosto y 97,5 kg/h en septiembre, casi el doble del patrón histórico. Además, el calamar gigante se encuentra más cerca de la costa y ha incrementado su talla y peso promedio (5,08 kg).
Estos indicadores permitieron a PRODUCE fijar un Límite Máximo de Captura Total Permisible (LMCTP) de 504 mil toneladas para 2025. Sin embargo, el mismo documento recomienda una veda biológica de 30 días, entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre, para proteger el principal periodo de desove.
El acuerdo de permitir solo una salida en noviembre se interpreta como una medida de equilibrio, aunque expertos advierten que será clave evaluar si esta restricción será suficiente para asegurar la sostenibilidad de la pesquería en los próximos años.