Por: Analí Valencia
Las obras de pistas, veredas y drenaje pluvial que ejecuta el Gobierno Regional de Piura en el centro histórico continúan generando preocupación entre vecinos, especialistas y dirigentes vecinales, debido a las afectaciones visibles en casonas monumentales y la falta de un adecuado manejo técnico en una zona considerada patrimonio urbano.
Durante un recorrido realizado por Norte Sostenible en la calle Apurímac, se constató el deterioro progresivo de la casona Temple Seminario, uno de los inmuebles históricos más representativos del sector, afectado por las vibraciones de la maquinaria pesada, el levantamiento de pistas y la remoción de veredas colindantes.
La misma situación se observa en las casonas patrimoniales de la calle Huánuco y en la iglesia San Francisco de la calle Lima, donde la Dirección Desconcentrada de Cultura ha exhortado a la contratista a que repare los daños causados en sus estructuras. La causa de los graves daños al patrimonio, explicó una fuente del sector Cultura, es el uso de maquinaria pesada en vez de herramientas mecánicas, como contempla el Plan de Monitoreo Arqueológico.

“El expediente está mal elaborado”
El arquitecto Jorge García, secretario general de la Junta Vecinal Comunal (JUVECO) Tres Culturas y vecino del centro histórico, señaló a Norte Sostenible que la obra presenta serias deficiencias desde su formulación. “El expediente técnico está mal elaborado. No se contemplaron las interferencias ni partidas fundamentales. Eso ha generado retrasos, futuras adendas, incremento de presupuesto y perjuicio directo para la población”, indicó.
Según explicó, incluso el propio residente de obra reconoció estas falencias durante una reunión en el Colegio de Ingenieros de Piura, donde se discutieron las observaciones técnicas del proyecto ejecutado por la empresa contratista.
García cuestionó además la demolición de veredas en buen estado —algunas construidas durante la gestión municipal de Ruby Aguilar— sin una evaluación previa de su impacto sobre las estructuras antiguas.
Casonas y edificios públicos en riesgo
El especialista alertó que las vibraciones generadas por maquinaria pesada y la posible excavación para un tanque de tormentas en la Plaza Tres Culturas podrían afectar gravemente la estabilidad de inmuebles antiguos, algunos con más de 100 años de antigüedad. “La napa freática en este sector es muy alta. Si se construye un tanque subterráneo, se corre el riesgo de debilitar los cimientos de edificios cercanos como la Beneficencia, el Poder Judicial y la Fiscalía”, advirtió.
Asimismo, indicó que otras zonas del centro histórico también están siendo perjudicadas, como la calle Lima, la iglesia San Francisco de Asís y casonas ubicadas en la calle Callao, entre Arequipa y Cusco.

Desde la JUVECO Tres Culturas, los vecinos han interpuesto una denuncia contra el Gobierno Regional debido a la pretensión de construir el tanque de tormentas debajo de la plaza. No obstante, García aclaró que no se oponen a las obras de prevención frente a lluvias e inundaciones, sino a la ubicación elegida.
“No estamos en contra de las soluciones. El 27 de marzo de 2017 todo este sector se inundó. Pero estamos en contra de construir este tanque en una zona patrimonial y en un terreno tan vulnerable”.
El dirigente cuestionó la actitud del Ministerio de Cultura y de la Municipalidad Provincial de Piura, entidades que deberían velar por la protección del patrimonio histórico. Según García, la Dirección Desconcentrada de Cultura debió intervenir desde el inicio, como ocurrió en la calle Lima, donde se paralizó una intervención por falta de un plan de monitoreo arqueológico.
Mientras tanto, la municipalidad —que elaboró el expediente original— no se ha pronunciado públicamente pese a las observaciones técnicas y los daños visibles. A este escenario se suman los comerciantes y vecinos del centro, quienes soportan el polvo, el desorden y la obstrucción de vías en plena campaña navideña.
Las obras paralizadas, las pistas levantadas y las veredas destruidas han convertido varias calles del casco urbano en zonas de riesgo para peatones y clientes, afectando directamente la economía local. “Van a pasar Navidad y Año Nuevo entre forados, tierra y desorden”, lamentaron los vecinos.

“Improvisación e incapacidad del Gore y la Municipalidad”
En un enérgico comunicado, la Cámara de Comercio de Piura denunció la “improvisación e incapacidad” del Gobierno Regional de Piura y de la Municipalidad de Piura, entidades a cargo de la formulación del expediente técnico de la obra que cuesta más de S/ 119 millones.
“La Cámara de Comercio y Producción de Piura expresa su más enérgico rechazo a la forma irresponsable con la que el Gobierno Regional Piura viene ejecutando la reconstrucción del centro histórico, obra de más de S/ 119 millones. La Municipalidad Provincial de Piura también es responsable por su débil gestión del tránsito, comercio, seguridad y ordenamiento territorial. Ambas instituciones están fallando gravemente en su deber de proteger a la ciudad y su economía”, indicó.

La Camco agregó que “Piura ingresa a las fiestas navideñas y a una posible temporada de lluvias con calles colapsadas, casonas históricas en riesgo, infraestructura vulnerable y comercios que luchan por sobrevivir. No obstante, la obra se inició sin estudios básicos, sin mapeo de interferencias, con un expediente técnico deficiente y sin socialización real con los afectados, como ha sucedido en el proyecto para la plaza Tres Culturas”.
Los impactos económicos y sociales son alarmantes: caídas de ventas de hasta 100 %, afectación operativa sin previo aviso, ocupabilidad hotelera reducida al 20 %, pérdida de empleo temporal, colapso del centro y creciente molestia ciudadana ante la falta de planificación y transparencia del Gobierno Regional y de la Municipalidad Provincial de Piura.
En esa línea, el gremio empresarial solicitó “corrección inmediata del expediente técnico, levantando las observaciones, a fin de evitar nuevas paralizaciones, adicionales o sobrecostos; implementación urgente de planes de desvío, señalización y contingencia; medidas de alivio tributario municipal para los negocios afectados; y control concurrente de Contraloría.
“Los habitantes de nuestra querida Piura no debemos tolerar más improvisaciones ni obras sin sustento técnico, sin transparencia y sin responsabilidad, está en juego el rostro de una ciudad que aspira a recuperar competitividad en los próximos años. La reconstrucción del centro histórico debió ser un ejemplo de planificación y modernidad, no un símbolo de desorden. La ciudad exige respuestas y acciones inmediatas”, enfatizó la Cámara de Comercio.