La Gerencia Regional de Infraestructura del Gobierno Regional de Piura emitió la Resolución Gerencial Regional N° 203 -2025/GOBIERNO REGIONAL PIURA-GRI, una medida administrativa que confirma la compleja situación que atraviesa el proyecto de «Mejoramiento del Servicio de Drenaje Pluvial en el Cercado Urbano de la Ciudad de Piura». El documento formaliza la Ampliación de Plazo N° 02 por 10 días calendario a favor de la polémica contratista, Corporación Diamante JUBERS S.A.C. El nuevo plazo de ejecución contractual se extiende hasta el 09 de mayo de 2026.
Pero no es la única mala noticia. El cuaderno de obra, al que accedimos, señala la renuncia del residente de obra Oscar Roberto Pozo Rentería, quien se desempeñaba como residente de obra. Su cese de actividades fue registrado mediante el asiento N° 104 en el cuaderno de obra, con fecha del 21 de noviembre de 2025.
La dimisión del ingeniero Pozo Rentería ocurrió casi dos meses después del inicio de los trabajos, fijado para el 2 de octubre, y en un contexto de fuertes críticas técnicas. El ingeniero Pozo Rentería fue el vocero técnico del consorcio ante el Colegio de Ingenieros de Piura (CIP). En ese foro, él mismo reconoció públicamente que el expediente técnico tenía serias observaciones.
Pozo Rentería detalló que existían «interferencias no contempladas en el expediente, sobre todo de telefonía, Enosa y EPS Grau», las cuales inevitablemente «generarán adicionales de obra». Además, advirtió que si se seguían detectando más interferencias, «se retrasará más el cronograma». La entidad a cargo de la obra, cuyo costo supera los S/ 100 millones, ya está elaborando el expediente del adicional debido a estas interferencias.

Reclamos ante obra polémica
La ampliación de plazo se sustenta en el Artículo 197 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, y obedece a «atrasos o paralizaciones por causas no atribuibles al contratista». Entre las causas formales citadas en la resolución para justificar el retraso, se mencionan: Paralizaciones debido a la excavación de las bocatormentas, interferencias por la presencia de líneas de telecomunicaciones y redes eléctricas.
La crisis administrativa y de liderazgo técnico coincide con la creciente indignación ciudadana y las alertas de especialistas sobre la viabilidad del diseño de la obra. El foro convocado por el CIP encendió las alarmas, donde ingenieros, arquitectos y especialistas coincidieron en que el proyecto adolece de falta de planificación urbana y escasa comunicación con la ciudadanía.
Uno de los puntos más controvertidos es la planeada construcción del estanque de tormentas. Este componente requiere la demolición del 50% de la Plaza Tres Culturas (Plaza Pizarro) para construir una cisterna de 65 x 25 x 9 metros de profundidad.

Expertos como el ingeniero Andrés Farfán advirtieron que la excavación a esa profundidad en el suelo arenoso de Piura, caracterizado por su alta permeabilidad y nivel freático alto, podría ser riesgosa y provocar afectación de las casas del centro y potencial colapso de viviendas por licuefacción en caso de sismo. Otros cuestionaron la capacidad sobredimensionada del tanque y sugirieron que la solución debería ser el drenaje por gravedad y la reubicación del estanque.
Pese a las advertencias, el ex residente Pozo Rentería había sido enfático en que «no se va a reubicar, va a tener la misma condición». Mientras la obra avanza entre críticas, el centro de Piura sufre graves consecuencias económicas y sociales. La demolición de pistas y veredas ha afectado calles claves como Junín, Arequipa, Cusco y Tacna, que concentran gran parte del comercio local.
Ampliacion plazo drenaje centro Piura by sosteniblenorte
La indignación se magnificó por la ausencia de las principales autoridades en el foro, incluyendo al gobernador regional Luis Neyra, proyectistas y funcionarios municipales, a pesar de que el GRP es la entidad contratante y la Municipalidad la autora original del expediente. El decano del Colegio de Arquitectos de Piura, Leopoldo Villacorta, cuestionó: «¿Cómo es posible que una obra tan importante la decidan cuatro personas del gobierno regional?».
Los piuranos organizan una demanda de amparo para paralizar los trabajos hasta que se revise el expediente técnico, esperando que el diálogo técnico evite que una obra necesaria se convierta en un «dolor de cabeza urbano». El proyecto ya fue tildado de «deficiente desde el punto de vista ambiental, social y urbano».