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Investigación revela tendencia global de escasez de agua y estrés hídrico

Según el último informe del Ecological Threat Register del año 2020, el panorama mundial respecto al estrés hídrico es alarmante. Cerca de 2.600 millones de personas en todo el mundo viven en países expuestos a niveles altos y extremos de estrés hídrico, y se proyecta que para el año 2040 esta cifra aumente dramáticamente a 5.400 millones. Este fenómeno no solo afecta a regiones específicas, sino que se extiende por todo el mundo, con el sudeste asiático, Oriente Medio, África del Norte, y América Latina como algunas de las áreas más vulnerables.

Un análisis detallado del mapa proporcionado revela que regiones como el sudeste asiático y el Oriente Medio y África del Norte se encuentran particularmente expuestas a la escasez de agua, pero no son las únicas. En América Latina, países como Chile y México destacan como las naciones más vulnerables al estrés hídrico. La demanda creciente en los sectores doméstico, industrial y agrícola, sumada a vastos territorios desérticos, ha exacerbado la crisis del agua en estas regiones.

A nivel mundial, se identificaron 46 países con un nivel grave de riesgo hídrico y otros 31 con un nivel alto. Dos mil millones de personas actualmente viven en zonas sin acceso a agua potable, una cifra que se espera que aumente a 2.800 millones para el año 2050, lo que resalta la urgente necesidad de acciones mitigadoras a nivel global.

Europa tampoco escapa a esta problemática, con Grecia y España identificados como los Estados con mayor exposición al estrés hídrico. Estos países consumen entre el 40% y el 80% de sus recursos hídricos disponibles anualmente, lo que subraya la urgencia de abordar esta cuestión a nivel mundial.

El informe también destaca que el riesgo hídrico no solo es una amenaza ambiental, sino que también aumenta el riesgo de conflictos y desastres naturales en un 18% y un 21%, respectivamente. Sin embargo, se destaca la necesidad de no exagerar el impacto del cambio climático en estos conflictos, ya que factores como la mala gestión política de los recursos también desempeñan un papel significativo.

Foto: Ralph Zapata/ Norte Sostenible.

En el período entre 2020 y 2023, se observó que un considerable porcentaje de refugiados se trasladó a países con niveles más altos de estrés hídrico y de inseguridad alimentaria, lo que subraya la interconexión entre estas crisis globales.

A nivel mundial, se identificaron 46 países con un nivel grave de riesgo hídrico y otros 31 con un nivel alto. Dos mil millones de personas actualmente viven en zonas sin acceso a agua potable, una cifra que se espera que aumente a 2.800 millones para el año 2050, lo que resalta la urgente necesidad de acciones mitigadoras a nivel global.

Foto: Ralph Zapata/ Norte Sostenible.

Este estudio no solo aborda la situación actual, sino que también proyecta escenarios futuros preocupantes. Se prevé que para 2040, la región del Medio Oriente y África del Norte experimente niveles de estrés hídrico comparables a los del África subsahariana. Además, se anticipa que la escasez de agua empeorará en países de la región de Rusia y Eurasia para el mismo año, lo que podría tener graves consecuencias para la agricultura y la seguridad alimentaria.

El panorama en Perú 

En un contexto más específico, Perú se destaca como uno de los países más afectados por la crisis hídrica en América Latina. Según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), se estima que para el año 2030, el 58% de la población peruana residirá en áreas con escasez de agua. Este sombrío panorama subraya la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar esta crisis tanto a nivel nacional como internacional.

La industria minera en Perú enfrenta desafíos adicionales debido a su alta demanda de agua en diversos procesos. En un mundo cada vez más preocupado por la disponibilidad y calidad del agua, la gestión eficiente de este recurso se convierte en una prioridad no solo para el bienestar social y ambiental, sino también para la sostenibilidad económica a largo plazo. Se estima que para el año 2050, la demanda de agua aumentará hasta un 55%, con el sector industrial liderando este incremento.

“Esto conlleva a que se den fuertes eventos de lluvias, huaicos e inundaciones, afectando la disponibilidad de agua para el consumo y para la agricultura. Los planes de prevención son escasos en aquellas regiones por más que este fenómeno es recurrente”, refiere la investigación de Ceplan.

De acuerdo con Ceplan, en Perú las regiones con mayor estrés hídrico son Piura, La Libertad, Ica y Huancavelica. “La región de Huancavelica posee el porcentaje más bajo en cuanto a la población que consume agua potable proveniente de una red pública a nivel nacional, alcanza únicamente al 20 % según el Instituto Nacional de Estadística e Informática en su informe “Perú: Formas de Acceso al Agua y Saneamiento Básico” (INEI, 2020). En adición, la región de Huancavelica, junto con la región de Ica, comparten la cuenca del río Ica, lo que ha ocasionado disputas en cuanto a la administración y distribución del recurso hídrico a lo largo de los años”, señala el informe. 

Foto: Ralph Zapata/ Norte Sostenible.

En cuanto a la región de Ica, se encuentra ubicada dentro de la Vertiente del Pacífico, cuya disponibilidad hídrica corresponde únicamente al 1,8 %, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, siendo esta muy baja con respecto a las otras dos vertientes. 

En el caso de las regiones de Piura y La Libertad, se encuentran ubicadas en la costa norte del Perú y son unas de las regiones más afectadas por el fenómeno de El Niño de manera cíclica. “Esto conlleva a que se den fuertes eventos de lluvias, huaicos e inundaciones, afectando la disponibilidad de agua para el consumo y para la agricultura. Los planes de prevención son escasos en aquellas regiones por más que este fenómeno es recurrente”, refiere la investigación de Ceplan.

Ante esta crisis inminente, es fundamental adoptar prácticas saludables en la gestión y consumo del agua potable a nivel mundial. La falta de acción podría conducir a consecuencias devastadoras para la humanidad, desde la escasez de alimentos hasta conflictos por recursos. El tiempo para actuar es ahora, antes de que la crisis del agua alcance proporciones catastróficas.

Un reciente estudio de investigación, que toma datos del Ecological Threat Register 2020, ha arrojado luz sobre las preocupantes tendencias mundiales en relación con la escasez de agua y el estrés hídrico. Según el informe, cerca de 2.600 millones de personas en todo el mundo actualmente residen en países que enfrentan niveles altos y extremos de estrés hídrico. Sin embargo, las proyecciones para el año 2040 son aún más alarmantes, pues sugieren que dicha cifra podría incrementarse significativamente hasta alcanzar los 5.400 millones de personas afectadas en todo el mundo. ¿Cuál es el panorama en nuestro país? Piura, La Libertad, Ica y Huancavelica son las regiones más afectadas.

8 abril, 2024