Norte Sostenible

Sinergia de proyectos para salir de la crisis

Por: Ronald Ruiz Chapilliquén, Magíster en Ingeniería Ambiental

Si bien es cierto los diferentes niveles de gobierno pueden ejecutar intervenciones variadas en una determinada área geográfica, región o cuenca hidrográfica, se requiere de un mínimo de concertación y articulación entre ellas para aprovechar sus beneficios acumulados. De lo contrario, se impondrá el desorden generalizado, al no haber autoridad que articule los proyectos y, en consecuencia, habrá pérdida o dispersión de los escasos recursos públicos.

En ese sentido, los beneficios de determinado proyecto de inversión pueden reducirse y hasta perderse si no se analizan sus efectos concatenados a lo largo y ancho de un área territorial. Lamentablemente, lo sectorial de las intervenciones hace variar cada cálculo de proyecto, sin compartir los datos de entrada y cada uno lleva a conclusiones distintas e independientes. De la misma manera, efectos de un proyecto pueden alterar los propósitos de otro adyacente. La inercia de las intervenciones sectoriales atenta contra los objetivos y metas de un proyecto de inversión, a pesar de sus intenciones declaradas.

Por eso, el agrupamiento de proyectos de inversión se basa en la posibilidad de explotación de las externalidades positivas de un grupo de inversiones que pueden resultar en un beneficio mayor que la suma de los efectos de los proyectos individuales que lo componen. A este beneficio adicional del agregado se le llama sinergia.

Como se conoce, la sinergia es todo lo que hace referencia a un fenómeno por el cual actúan en conjunto varios factores o varias influencias, observándose así un efecto conjunto adicional del que no hubiera podido esperarse operando independientemente, dado por la concausalidad, a los efectos en cada uno.

En ese línea, la sinergia se produce cuando dos o más cosas —organizaciones, departamentos o incluso, equipos— trabajan juntos para desarrollar algo de valor. Esta palabra de moda, que en muchos casos se usa mal, proviene de la filosofía de la Grecia antigua que indica que “el todo es más importante que la suma de sus partes”.

La dispersión, desorden y hasta dispendio de recursos públicos escasos, deben ser enfrentados con un mínimo de concertación entre las distintas entidades ejecutoras y niveles de gobierno. Alguien tendrá que hacerse de esta tarea para salir de la inercia y el desorden institucional.

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19 febrero, 2024