Norte Sostenible

Transporte en riesgo: crece la informalidad en la ruta interprovincial Piura-Ayabaca 

El sector transporte, en la ruta Piura-Ayabaca, atraviesa uno de sus momentos más críticos, con el incremento de unidades informales que operan al margen de la ley. Se trata de camionetas pick up y minivanes que salen desde el mercado de Piura, mientras a unos metros de allí la única empresa formal existente se encuentra al borde del colapso financiero y de cerrar sus operaciones.

“La problemática empezó hace 20 años, en 2005. Al inicio eran pocas camionetas; pero todo se agudizó en pandemia, hasta el punto de que otra empresa formal [Poderoso Cautivo] cerró sus operaciones porque no era rentable”, contó una fuente reservada a este medio. En la actualidad las camionetas particulares y minivanes se concentran en la Av. Sullana, cerca del sector conocido como “Tacorita”. 

Ofrecen el traslado de pasajeros sin contar con la debida autorización. Los choferes de estos vehículos suelen cobrar tarifas elevadas, llegando a los 60 soles por pasajero. Por otro lado, las minivanes han inundado el mercado bajo la fachada de «servicio turístico», cobrando pasajes de aproximadamente 35 soles. Tampoco cuentan con las autorizaciones de servicio regular interprovincial. 

Una de las mayores irregularidades detectadas en un recorrido realizado por este medio es la falta de comprobantes de pago. Al ser consultados sobre la entrega de boletas o facturas, los conductores informales son tajantes al confirmar que no otorgan ningún tipo de documento que respalde el servicio o garantice la seguridad del pasajero. Además, estos conductores suelen realizar el trayecto en tiempos que oscilan entre las 3 horas y media a 4 horas, a menudo excediendo los límites de velocidad permitidos.

Paradero informal de camionetas que cubren la ruta Piura-Ayabaca, en el mercado de Piura. Foto: Norte Sostenible.

Rutas peligrosas y falta de fiscalización 

El estado de la vía hacia Ayabaca agrava el riesgo. Si bien la pista se encuentra en buen estado hasta Montero, el resto del trayecto suele ser de trocha, lo que obliga a los conductores a decidir su ruta según las condiciones climáticas (lluvia o polvo extremo). Los vehículos informales operan sin las inspecciones técnicas que el transporte de pasajeros exige para estos terrenos difíciles.

Hasta el año pasado, la Municipalidad Provincial de Piura, en conjunto con la Policía Nacional y la Dirección Regional de Transportes, ha ejecutado operativos en puntos críticos como la Av. Sullana (altura de la I.E. Víctor Rosales Ortega), donde se intervino a conductores que cubren la ruta hacia Ayabaca y Paimas. En estas intervenciones se detectó que incluso locales de venta de comida facilitan el hospedaje y la venta de pasajes de manera informal.

Sin embargo, este año no se han realizado operativos para combatir el incremento de la informalidad. Lo más grave es que, debido a la competencia desleal e informal, la única empresa formal autorizada en la ruta (Transportes Vegas, del fallecido Nelson Vegas Llapapasca) está a punto de cerrar sus operaciones. De concretarse dicho anuncio, la ruta a la sierra de Piura estaría en manos de informales. En la actualidad, una situación parecida se vive en la ruta Piura-Huancabamba. 

Oficina de la empresa formal Transportes Vegas, que está a punto de quebrar por competencia desleal. Foto: Norte Sostenible.

El panorama es tan grave que los buses de Transportes Vegas suelen salir prácticamente vacíos en los turnos de 8:00 a. m. y 3:00 p. m., precisamente los horarios en los que los grupos informales logran captar a la mayoría de los pasajeros. Incluso algunas camionetas informales se parquean frente a la oficina de la empresa formal para captar clientes más rápido. 

Mientras las unidades formales cumplen con paraderos establecidos y pagos tributarios, los informales ocupan la vía pública y utilizan paraderos piratas, lo que genera una desventaja comercial insostenible. Según las autoridades municipales, las multas por estas infracciones pueden ascender a 1 UIT (5,150 soles), pero la persistencia de los transportistas “piratas” sigue asfixiando a quienes intentan operar bajo la legalidad.

Este medio solicitó una entrevista con voceros de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones (encargados de fiscalizar las rutas interprovinciales), pero hasta el cierre de esta edición no se pudo concretar. 

Entre la falta de fiscalización y la competencia desleal, camionetas y minivanes sin autorización y al margen de la ley han tomado la ruta Piura-Ayabaca, poniendo en riesgo a los pasajeros y empujando al cierre a la única empresa formal que aún opera en este corredor clave hacia la sierra piurana.

23 diciembre, 2025