El reciente derrame de petróleo en las costas de Lobitos, provincia de Talara, Piura, ha desencadenado una crisis ambiental y social sin precedentes en la región norteña. Por ese motivo, el Ministerio del Ambiente, mediante la Resolución Ministerial 00443-2024-MINAM, publicada en el diario oficial El Peruano, declara el estado de emergencia ambiental en Talara por un periodo de 90 días hábiles. Esta medida busca implementar acciones inmediatas para mitigar los graves impactos del desastre.
Ronny Espinoza, ciudadano de Lobitos y trabajador del sector turismo, dijo a Norte Sostenible, que el derrame de petróleo les causó muchísimo impacto. “Los pescadores se quedaron sin trabajo, igual nosotros que vivimos del turismo, los hoteles, restaurantes. Todos estamos desempleados. Pero lo que más nos indigna es que el gerente de Petroperú diga que no fue un derrame sino una fuga pequeña”, comentó.
El incidente ocurrió el pasado 20 de diciembre del 2024 y fue provocado por una falla en el ducto submarino de Petroperú, ubicado en el muelle Multiboyas de Punta Arenas, cuando se aprestaba a cargar un barco de crudo de petróleo llamado Polyaigos, de bandera griega. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el derrame alcanzó aproximadamente 2.000 barriles de petróleo y afectó de manera directa el ecosistema marino y las costas de Lobitos, Cabo Blanco y El Ñuro.
No obstante, la resolución ministerial señala que fueron 228 hectáreas las afectadas por el derrame de Petroperú, e incluye a las playas de Lobitos, Cabo Blanco y El Ñuro. Asimismo, la ONG Oceana alertó sobre las condiciones deficientes de mantenimiento en la región. Daniel Olivares, vicepresidente de Oceana, dijo que la petrolera estatal minimizó el desastre. “La respuesta de OEFA y Osinergmín, están presentes, eso es bueno están haciendo evaluaciones rápido, incluso ellos mañana sacarán un informe, lo que no está bien es la respuesta del operador de Petroperú, ha minimizado lo sucedido, diciendo que es un evento menor”, señaló.
Impactos ambientales irreversibles
El impacto ecológico del derrame de Petroperú ha sido devastador. Las playas de Lobitos, conocidas por su biodiversidad y atractivo turístico, ahora están cubiertas por una gruesa capa de crudo. Expertos en medio ambiente advierten que podría tomar décadas recuperar los ecosistemas marinos afectados.
La pesca artesanal, principal actividad económica de la zona, ha sido paralizada y dejó a cientos de familias sin ingresos económicos. Carlos Chapiliquén, del gremio de pescadores de Lobitos, contó a Norte Sostenible, que se quedaron sin sustento económico y que será difícil recuperarse. “Necesitamos apoyo económico del gobierno y que nos indemnicen, porque hemos perdido nuestra principal fuente de trabajo”, dijo.
El turismo también ha sido severamente afectado. Hospedajes y restaurantes locales reportan cancelaciones masivas de reservas. José Antonio Sangüeza, dueño de un hotel de la zona comentó: “Este desastre nos ha golpeado a todos. Dependemos del turismo, y ahora nadie quiere venir”.
El Gobierno peruano ha movilizado recursos para contener el derrame y limpiar las áreas afectadas. La declaratoria de emergencia incluye un plan de acción con la participación de diversas instituciones, que están proporcionando asistencia técnica y coordinando esfuerzos de remediación.
El OEFA anunció la supervisión constante de las acciones de la empresa responsable para garantizar una adecuada limpieza y mitigación de los daños. Asimismo, se ha informado que los responsables podrían enfrentar sanciones administrativas y económicas severas. Al respecto, la Fiscalía del Medio Ambiente de Sullana ha abierto una investigación preliminar para determinar los responsables del desastre ambiental.
Sin embargo, los especialistas advierten que estas medidas deben ir acompañadas de políticas a largo plazo para evitar futuros desastres. También se viene discutiendo la posible indemnización a los afectados, así como brindar apoyo económico para superar esta crisis económica.
Foto de portada: Trabajos de limpieza de la contaminación en playas de Talara. Municipalidad de Lobitos.
