Norte Sostenible

Piura, San Martín y Lambayeque entre las regiones más expuestas a la propagación del mosquito transmisor del dengue

La amenaza del dengue en Perú no solo es un problema del presente, sino también del futuro. Un estudio publicado en la revista Insects en mayo de 2025 revela que el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, se está expandiendo hacia nuevas regiones del país, impulsado por los efectos del cambio climático. La investigación fue realizada por científicos de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, la Universidad Nacional de Jaén y otras instituciones académicas nacionales e internacionales.

La incidencia global de esta enfermedad ha duplicado cada década durante los últimos 30 años, en gran parte debido al aumento de la urbanización, la movilidad global y, significativamente, el cambio climático. Las estimaciones actuales indican una incidencia anual de entre 50 y 100 millones de infecciones de dengue en regiones tropicales y subtropicales, con más de 390 millones de infecciones proyectadas a nivel mundial anualmente, de las cuales 96 millones se manifiestan clínicamente.

El Aedes aegypti fue reportado por primera vez en Perú en 1852 y, aunque fue erradicado en 1956, reapareció en 1984. Desde entonces, su área de distribución se ha expandido notablemente, alcanzando 269 distritos en 18 regiones para 2011, y reportando casos en todas las regiones del Perú en julio de 2023. Para marzo de 2024, Perú había reportado 34,042 casos de dengue, un aumento del 131% en comparación con el mismo período del año anterior, con departamentos costeros como La Libertad, Piura, Ica, Áncash y Lima experimentando una alta prevalencia.

Utilizando el modelo MaxEnt de entropía máxima y datos históricos proporcionados por el Ministerio de Salud del Perú, los investigadores analizaron la distribución actual y futura del Aedes aegypti. El modelo fue configurado con 10 simulaciones y 10,000 puntos de fondo para una base de datos de referencia robusta. Se seleccionaron 19 variables bioclimáticas y 1 topográfica, como la elevación, la temperatura media anual (bio01) y la precipitación anual (bio12), para integrar el modelo. El modelo demostró una alta precisión, alcanzando un Área Bajo la Curva (AUC) de 0.91 en el entrenamiento y 0.89 en las pruebas, lo que indica su fiabilidad.

Los resultados muestran que un 10,23% del territorio nacional (132,053.96 km²) presenta alta probabilidad de presencia del mosquito y un 23,65% (305,253.82 km²) tiene una probabilidad moderada. Estas zonas se concentran especialmente en los departamentos de Piura, Lambayeque, San Martín, Loreto, Amazonas, Cajamarca y Cusco.

«Nuestro modelo predice que, bajo escenarios de cambio climático moderado (SSP2-4.5), la superficie con alta probabilidad de presencia del vector aumentará en 4.47% para el año 2070 y en 2.99% para el 2100», detalla el estudio. Esta expansión está relacionada con el aumento de la temperatura, la variabilidad de las lluvias y las prácticas humanas como el almacenamiento de agua en recipientes, una necesidad común en zonas con limitado acceso al agua potable.

Según el Ministerio de Salud, más de la mitad de la población peruana está en riesgo de contraer dengue. La situación es particularmente crítica en la costa norte. En marzo de 2024, se reportaron 34,042 casos en todo el país, un aumento del 131% respecto al mismo periodo de 2023. Las regiones más afectadas fueron La Libertad, Piura, Ica, Áncash y Lima.

Entre los factores más críticos para la transmisión del dengue y la supervivencia del mosquito, se destacan la temperatura, la precipitación y la humedad relativa. Temperaturas más cálidas, por ejemplo, pueden acelerar las tasas de desarrollo larval. Sin embargo, la distribución del mosquito no solo está influenciada por el clima; la intervención humana y factores socioeconómicos también son determinantes. Las prácticas de almacenamiento de agua en contenedores en áreas urbanas, comunes en regiones costeras con escasez de lluvias como Lambayeque, La Libertad y Piura, crean sitios de reproducción ideales para el vector. La falta de acceso continuo a agua potable en poblaciones de bajos ingresos, la infraestructura sanitaria inadecuada y la alta densidad poblacional en entornos urbanos informales también contribuyen a la proliferación del mosquito y a la intensificación de la transmisión viral.

«La urbanización acelerada y desordenada, la alta densidad poblacional y la deficiente gestión de residuos sólidos generan condiciones propicias para la proliferación del dengue»

El estudio también advierte que la urbanización acelerada y desordenada, la alta densidad poblacional y la deficiente gestión de residuos sólidos generan condiciones propicias para la proliferación del mosquito. «La ausencia de acceso continuo a agua potable obliga a las poblaciones vulnerables a almacenar agua en condiciones que favorecen la reproducción del Aedes aegypti», concluyen los autores.

Los científicos recomiendan que las autoridades tomen acciones inmediatas en zonas donde aún no se han registrado casos, pero que presentan condiciones ambientales propicias para la aparición del vector. “El monitoreo del Aedes aegypti se convierte en una piedra angular para la prevención y control del dengue”, sostiene el equipo investigador, encabezado por Alex J. Vergara y Sivmny Valqui-Reina.

Ante el escenario proyectado, el estudio plantea un llamado urgente a implementar medidas de salud pública sostenidas y basadas en evidencia científica. La vigilancia epidemiológica, el control del vector y la educación comunitaria serán esenciales para evitar una expansión aún mayor de esta enfermedad que ya representa una carga significativa para el sistema de salud del país.

El cambio climático está ampliando el territorio del mosquito Aedes aegypti en Perú, según un estudio reciente publicado en la revista Insects. Actualmente, más del 10% del país presenta condiciones óptimas para su presencia, y regiones como Piura, Lambayeque y San Martín ya muestran una alta exposición. La investigación advierte que, de no tomarse medidas, el vector del dengue continuará expandiéndose hacia nuevas zonas, impulsado por el aumento de temperaturas, lluvias irregulares y deficiencias en servicios básicos.

24 junio, 2025